Se dice que hubo en china hace muchos siglos un monje zen que era admirado por su alto grado de entendimiento del dharma, además de que tenía una moral intachable. Un día una de las chicas del pueblo quedó embarazada y culpó al monje del hecho, a partir de ese momento todos lo señalaban, ya nadie le daba alimento cuando pedía limosna (ya que de esto viven algunos monjes), y todo el mundo lo maltrataba. Cuando nació el niño los abuelos de este lo llevaron al lugar donde vivía el monje para que este lo criara echándole en cara su bajeza, al escuchar los reclamos de los abuelos del niño el monje dijo: “¿es así?” y recibió al niño sin mas… lo crió por algunos años, mismos que el pueblo entero no dejo de reprocharle. Al cabo de los años la chica confesó que el verdadero padre de la criatura era un joven carnicero, al saber esto los padres de la chica fueron a recoger al niño y a disculparse con el monje, cuando estos llegaron le explicaron esto y cogieron al niño para llevárselo este se los permitió al tiempo les decía “¿es así?”
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